Representación de una divinidad antropomorfa Personaje femenino con gran tocado en la cabeza, torques en el cuello y cinturón adornado que indican un alto estatus social o político. A la hora de representar estos sencillos dibujos parece que el grabador tuvo siempre claro cuáles eran los elementos simbólicos que debía transmitir: diadema, collar y cinturón.

Las figuras antropomorfas de las estelas-guijarro de la zona suroccidental de la Península Ibérica parecen corresponder a representaciones de mujeres de un presumible alto nivel social a juzgar por los collares, cinturones y diademas que las adornan. El papel jugado por la mujer en este momento debió ser extraordinario si tenemos en cuenta la cantidad de representaciones. No parecen responder a ninguna ideología religiosa preponderante en Europa occidental durante este periodo, sino a una expresión muy clara de indigenismo.